VERSOS DE POETA
Cuando cayó la primera estrella
desde el mismo cielo,
despertó en mí la imaginación
de escribir versos
que me decían que mi ilusión
era ver cumplir mi sueño,
y me tuve que poner
a escribir todo esto:
Si el sol ilumina cada mañana,
será porque nos brinda su esperanza.
Si las nubes me despiertan,
será porque me quieren dar su fuerza.
Si el arco iris se refleja hermoso,
será porque la lluvia le mojó sus ojos.
Si la luna me sonríe cada noche,
será porque me espera en su torre.
Pero no entiendo por qué
si el mar pinta mi reflejo,
lo hace, lo esconde,
y se lo lleva tan a lo lejos,
no sé por qué escribo
en la arena dorada
tus pensamientos
y se los lleva tan extraña.
Serán respuestas
que tus ojos me contestarán,
y me dirán al son del viento
qué sucede por volar.
Yo volando, alzada a un pajarillo,
sigilosa escuché el trinar tan fino,
y dije desde lo alto y mucho más,
que quería volar, volar y volar.
Yo me dije en un sueño muy raro,
que la luna es la sonrisa de un gato,
y que en un espejo del color del cariño ,
se miraba la reina del peine amarillo.
Hice un escrito en el cual ponía:
Que todos los niños lloraban con sonrisa,
que cada reloj marcaba su propia hora,
que nunca existió el mundo de la envidia.
Nunca es tarde para volver de la sombra,
nunca es pronto para volver del ayer,
nunca escucho el sonido de una ola,
pero siempre la imagino y la veo mecer.
Si caminamos por muchas calles,
y aspiramos el olor de la brisa,
podremos ver mucho antes,
que el abrazo de ésta evoca justicia.
Y también debo afirmar,
que un pequeño duendecillo,
hizo que pudiera soñar,
susurrándome al oído,
y también debo decir,
que una bruja con escoba,
me quiso confundir diciendo,
que la lluvia estaba rota.
Y quisiera poder tocar
las altas nubes,
subirme a ellas
que son tan azules,
cuánto me gustaría
tocar la amistad,
para que me diera
ese valor tan especial,
y si yo supiera
llegar hasta Marte,
iría sin dudar
a ver quién lo invade,
y hablaría con los marcianos,
de verde vestir
y les contaría
lo que hacemos aquí,
y si desde un barco enorme
pudiera gritar,
y decirle a la gente
lo que es libertad,
alcanzaría ese deseo
que me gustaría cumplir,
para contarle al mundo
lo que es vivir.
Vivir es realidad, soñar es inventar,
viviendo el día a día, soñando sin verdad.
Los sueños fascinantes,
se ocultan en mi mente,
cada noche, toda ella,
y recuerdas al día siguiente,
es algo fabuloso,
ese verbo, el soñar,
es algo tan hermoso,
como vivir sin maldad.
Una palabra no dice
todo lo que un gesto significa,
una frase no esconde
lo que una mirada tan noble,
y un pequeño experimento
no puede hacer verdad
lo que la naturaleza
nos quiere hacer mostrar.
Todos los ríos parecen de plata,
tan cristalinos y de verde esmeralda ,
todas las estrellas parecen luceros,
que iluminan, en noches de invierno.
Toda la hierba, conjunta el paisaje,
con árboles y hojas caídas en valles,
y todo lo nuestro nos da tantas cosas,
nos explica todo lo que vale una rosa.
Un rosa con espinas está triste un su rosal,
y no sabe la alegría que te da el caminar,
esa rosa es tan hermosa, es tan frágil, de cristal,
y no sabe que está llena, de virtudes al pasar.
Pasa un niño y la observa, no la sabe valorar,
no sabe apreciarla, ni hacer valer su claridad,
pero ella se resigna, y se queda en humedad,
tan contenta porque el niño la ha venido a visitar.
Qué puedo escribir que no sean letras,
qué puedo pintar sino una silueta,
dime qué debo pensar sino en un futuro,
por qué tengo que ver este cielo tan oscuro.
Ya se ha puesto el sol y dejado su sombraje,
ya nos dijo adiós, se fue a su casa grande,
ya nos dio calor durante todo el día,
que sea la luna la que brinde su alegría.
El cuarto creciente dibujado ya está,
ya no se esconde, no podía esperar más,
ya se ha decidido a hacerse presente,
en los corazones de toda la gente.
Alumbra cual claro candil,
y dice callando que quiere brillar,
que anhela ser bonita estrella,
de esas que se ocultan bellas.
De repente en su interior,
hay algo que le está diciendo,
que ser la plateada luna,
es un trabajo muy secreto.
Que luna sólo hay una,
que hay estrellas a millón,
que la luna es la protagonista
de la noche y con mucha razón.
Tras la noche un nuevo día ,
esperándote radiante está,
y descubrirás más cosas,
tantas que quieres esperar.
Y en esta historia fantástica,
no puede jamás faltar,
que relate la historia,
de la niña de cristal.
Iba vestida de fantasía,
de puro y lindo soñar,
de belleza y melodía,
que no paraba de cantar.
Su sueño y su vestido
eran todo su equipaje
su sueño era cantar,
su vestido tul y encaje.
Y una tarde en su banquito,
el del parque del soñar,
Se imaginó su vestido,
Y se puso a recitar:
Poco espero y más no mucho,
nada quiero más que este mundo,
y lo que espero ya lo tengo,
pues son mis horas y mi tiempo.
Y mi gran soledad me hace saber,
cuánto valoro lo que tengo,
cuánto valoro cada bien.
Y con su vestido imaginario,
su tiempo y su cantar,
pasaba cada largo año,
sin aburrirse jamás.
Y tras finalizar estos versos,
recién brotados del corazón,
yo seguiré siempre escribiendo,
al ritmo marcado por la ilusión.
(PRIMER PREMIO EN LA MODALIDAD DE POESÍA DEL CERTÁMEN LITERARIO ALBACARA 2005)
Cuando cayó la primera estrella
desde el mismo cielo,
despertó en mí la imaginación
de escribir versos
que me decían que mi ilusión
era ver cumplir mi sueño,
y me tuve que poner
a escribir todo esto:
Si el sol ilumina cada mañana,
será porque nos brinda su esperanza.
Si las nubes me despiertan,
será porque me quieren dar su fuerza.
Si el arco iris se refleja hermoso,
será porque la lluvia le mojó sus ojos.
Si la luna me sonríe cada noche,
será porque me espera en su torre.
Pero no entiendo por qué
si el mar pinta mi reflejo,
lo hace, lo esconde,
y se lo lleva tan a lo lejos,
no sé por qué escribo
en la arena dorada
tus pensamientos
y se los lleva tan extraña.
Serán respuestas
que tus ojos me contestarán,
y me dirán al son del viento
qué sucede por volar.
Yo volando, alzada a un pajarillo,
sigilosa escuché el trinar tan fino,
y dije desde lo alto y mucho más,
que quería volar, volar y volar.
Yo me dije en un sueño muy raro,
que la luna es la sonrisa de un gato,
y que en un espejo del color del cariño ,
se miraba la reina del peine amarillo.
Hice un escrito en el cual ponía:
Que todos los niños lloraban con sonrisa,
que cada reloj marcaba su propia hora,
que nunca existió el mundo de la envidia.
Nunca es tarde para volver de la sombra,
nunca es pronto para volver del ayer,
nunca escucho el sonido de una ola,
pero siempre la imagino y la veo mecer.
Si caminamos por muchas calles,
y aspiramos el olor de la brisa,
podremos ver mucho antes,
que el abrazo de ésta evoca justicia.
Y también debo afirmar,
que un pequeño duendecillo,
hizo que pudiera soñar,
susurrándome al oído,
y también debo decir,
que una bruja con escoba,
me quiso confundir diciendo,
que la lluvia estaba rota.
Y quisiera poder tocar
las altas nubes,
subirme a ellas
que son tan azules,
cuánto me gustaría
tocar la amistad,
para que me diera
ese valor tan especial,
y si yo supiera
llegar hasta Marte,
iría sin dudar
a ver quién lo invade,
y hablaría con los marcianos,
de verde vestir
y les contaría
lo que hacemos aquí,
y si desde un barco enorme
pudiera gritar,
y decirle a la gente
lo que es libertad,
alcanzaría ese deseo
que me gustaría cumplir,
para contarle al mundo
lo que es vivir.
Vivir es realidad, soñar es inventar,
viviendo el día a día, soñando sin verdad.
Los sueños fascinantes,
se ocultan en mi mente,
cada noche, toda ella,
y recuerdas al día siguiente,
es algo fabuloso,
ese verbo, el soñar,
es algo tan hermoso,
como vivir sin maldad.
Una palabra no dice
todo lo que un gesto significa,
una frase no esconde
lo que una mirada tan noble,
y un pequeño experimento
no puede hacer verdad
lo que la naturaleza
nos quiere hacer mostrar.
Todos los ríos parecen de plata,
tan cristalinos y de verde esmeralda ,
todas las estrellas parecen luceros,
que iluminan, en noches de invierno.
Toda la hierba, conjunta el paisaje,
con árboles y hojas caídas en valles,
y todo lo nuestro nos da tantas cosas,
nos explica todo lo que vale una rosa.
Un rosa con espinas está triste un su rosal,
y no sabe la alegría que te da el caminar,
esa rosa es tan hermosa, es tan frágil, de cristal,
y no sabe que está llena, de virtudes al pasar.
Pasa un niño y la observa, no la sabe valorar,
no sabe apreciarla, ni hacer valer su claridad,
pero ella se resigna, y se queda en humedad,
tan contenta porque el niño la ha venido a visitar.
Qué puedo escribir que no sean letras,
qué puedo pintar sino una silueta,
dime qué debo pensar sino en un futuro,
por qué tengo que ver este cielo tan oscuro.
Ya se ha puesto el sol y dejado su sombraje,
ya nos dijo adiós, se fue a su casa grande,
ya nos dio calor durante todo el día,
que sea la luna la que brinde su alegría.
El cuarto creciente dibujado ya está,
ya no se esconde, no podía esperar más,
ya se ha decidido a hacerse presente,
en los corazones de toda la gente.
Alumbra cual claro candil,
y dice callando que quiere brillar,
que anhela ser bonita estrella,
de esas que se ocultan bellas.
De repente en su interior,
hay algo que le está diciendo,
que ser la plateada luna,
es un trabajo muy secreto.
Que luna sólo hay una,
que hay estrellas a millón,
que la luna es la protagonista
de la noche y con mucha razón.
Tras la noche un nuevo día ,
esperándote radiante está,
y descubrirás más cosas,
tantas que quieres esperar.
Y en esta historia fantástica,
no puede jamás faltar,
que relate la historia,
de la niña de cristal.
Iba vestida de fantasía,
de puro y lindo soñar,
de belleza y melodía,
que no paraba de cantar.
Su sueño y su vestido
eran todo su equipaje
su sueño era cantar,
su vestido tul y encaje.
Y una tarde en su banquito,
el del parque del soñar,
Se imaginó su vestido,
Y se puso a recitar:
Poco espero y más no mucho,
nada quiero más que este mundo,
y lo que espero ya lo tengo,
pues son mis horas y mi tiempo.
Y mi gran soledad me hace saber,
cuánto valoro lo que tengo,
cuánto valoro cada bien.
Y con su vestido imaginario,
su tiempo y su cantar,
pasaba cada largo año,
sin aburrirse jamás.
Y tras finalizar estos versos,
recién brotados del corazón,
yo seguiré siempre escribiendo,
al ritmo marcado por la ilusión.
(PRIMER PREMIO EN LA MODALIDAD DE POESÍA DEL CERTÁMEN LITERARIO ALBACARA 2005)
3 comentarios:
no estaba ocupado, estaba buscandome.
pero aun no se donde estoy.
Un abrazo.
Y tu,
de dónde has salido,
brisa de mar, serena y fresca...
Dónde duermes,
dónde acoges a tus miedos,
dónde sueñas que eres más que aire...
Dónde puedo encontrare...
Dónde puedo paladearte,
dónde puedo engullirte…
Dónde puedo atraparte,
aun mi pena sea,
morir...
Morir contigo dentro...
"El niño que le gustan las plazas solitarias,
tan solas, que solo estén llenas de aire.”
Que raro, entrando el invierno, el aire no sopla...
Quien eres tu, ...
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