lunes, 15 de diciembre de 2008

Sonata de los espejos del alba




De los espejos del alba
Veo las luces de diciembre
De amaneceres en calma
Y soledades de siempre.


Como huracanes de lava
Nacen, renacen y mueren
En un instante de besos
En un tálamo de ausentes


Espejos del alba somos
Cuando miramos la aurora
Al renacer de lo bello
Al despertar de las sombras.


Reflejando nuestros cuerpos
Sobre las cumbres heladas
Alejados de este mundo
En un viaje sin espadas.


Voy abrazando locura,
En la tierra de las almas,
Donde el sueño es una luna,
Con su cicatriz clavada.

Un espejo de quimeras,
Que ya despliega sus alas,
Y enfrentándose al diluvio
Moja en llanto tus pisadas.


Somos las sombras de un tiempo,
de un tiempo que vuela en calma,
por un oasis de estelas,
dibujado en la distancia.


Y lo bello es aún más bello
Cuando mis ojos te hablan
Ese lenguaje secreto,
De besar con la mirada.

Ese lenguaje secreto,
Que sólo entienden las almas,
Que han volado mucho tiempo
Por un cielo de palabras.


Entre espejos y entre sombras,
Entre pasiones robadas
Entre tu cuerpo y el mío,
Cuerpos que a la par estallan.

Era tu abrazo mi abrigo,
El cobijo de mi espalda,
La alegría de mis ojos,
El calor de mi esperanza


Así nacen melodías
Melodías de guitarra
En acordes fabulosos,
Música batiendo aguas.


Y asombrarnos del misterio,
Del trinar de las alondras
Del despertar de los sueños
Y del olor de las rosas.


Besos que son nuestras vidas
Como un río que renace,
Besos que curan heridas,
Besos a un mismo semblante.


Relámpagos como espejos,
En amaneceres bellos,
Y el misticismo que surge
En los mejores momentos.


La sonrisa de tus labios,
Fuego eterno en mi mirada
Cénit, pasión, todo vuelve
Como montañas de lava.

Y ya es diciembre de nuevo,
Sobre este cielo de escarcha
Que resplandece sereno
Con su quietud esperada.

Ese cielo que miramos
Que refleja tanta magia
Que guarda la soledad,
Nuestra soledad callada.


Soledad que es sólo nuestra
Cénit, pasión que no acaba,
Al tiempo que nuestros cuerpos,
Se reflejan en el agua.

Entonces vuelve diciembre,
Recordando esta sonata,
Sonata que late viva,
En un cántico que abraza.


Que abraza este sueño eterno,
De luces coloreadas
Entre sombras misteriosas,
Desdén de esta madrugada.


La madrugada que grita,
En resplandores que callan
El reflejo de las sombras,
De nuestras sombras amadas.


Somos como dos espejos,
Que resurgen de la nada,
Reflejo de rostros libres,
De los espejos del alba.




Primer Premio Certamen Literario Albacara de poesía (2008)

2 comentarios:

lichazul dijo...

ENHORABUENA por el primer lugar y por la participación

pero sobretodo porque es muy profundo y realmente maravilloso!!!
todo un canto y un sentir plasmado
(adoro los versos más que las narraciones pero igual las leo)

un abrazo de paz
y las mejores energías para el próximo año:-)
muacha luz y armonía son mis regalitos para ti
gracias por incluírme en el sidebar
te llevo para el mío igual:-)

Anónimo dijo...

Tú te llevas todos los premios, ¿no? Je, je, je. No me extraña, si es que eres genial. Como aprendiz de poeta que soy, me encantaron tus versos. Gracias por las cariñosas palabras que me regalas. Ha sido una suerte dar contigo. Cuídate mucho, amiga y feliz Navidad.